Luego de confirmarse el fallecimiento del Papa Francisco en horas de la mañana de este lunes 21 de abril, la atención del mundo católico se centra ahora en el futuro de la Iglesia. Uno de los nombres que más resuena en el Vaticano es el del cardenal africano Robert Sarah, considerado por muchos como el principal candidato a suceder a Francisco en el trono de San Pedro.
La Santa Sede ha confirmado oficialmente el fallecimiento del Papa Francisco este lunes 21 de abril de 2025. El Pontífice, de 88 años, había enfrentado diversos problemas de salud en los últimos meses, aunque seguía activo en sus funciones hasta hace pocos días.
Con el puesto más alto de la Iglesia Católica nuevamente vacante, el mundo mira hacia el Colegio de Cardenales, que deberá reunirse en los próximos días para elegir al nuevo líder espiritual de más de 1.300 millones de católicos. Y uno de los nombres que ha cobrado más fuerza en las últimas horas es el del Cardenal Robert Sarah, originario de Guinea.
Robert Sarah, de 79 años, es conocido por su postura conservadora dentro de la Iglesia. Ha sido firme opositor de las bendiciones a parejas homosexuales, ha criticado abiertamente la creciente influencia del islam en Europa, y es considerado una figura admirada por los sectores más tradicionales del catolicismo.
Muchos fieles ven en Sarah una esperanza de “retorno a las raíces” de la doctrina católica, especialmente tras los años de apertura y reformas del Papa Francisco.
“La Iglesia necesita volver a sus fundamentos espirituales. “No al relativismo moral, no a las modas ideológicas”, declaró el Cardenal Sarah en una de sus entrevistas más citadas.
A pesar de su edad, su figura sigue siendo influyente. Algunos expertos consideran que su elección enviaría un mensaje de firmeza doctrinal y, a la vez, representaría un hecho histórico al convertirse en el primer Papa africano moderno.
¿Qué sigue ahora?
El Cónclave será convocado en los próximos días y, tras varias jornadas de votaciones secretas, se dará a conocer el sucesor de Francisco. El mundo espera con ansias humo blanco en la Capilla Sixtina.
