Disfrutar de un buen café comienza por el deleite que provoca su aroma. Y es que esta es una bebida milenaria que ha sido parte a lo largo de la historia de los más diversos escenarios y acontecimientos.
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El café y su historia
La bebida que se obtiene del grano del cafeto, se considera la tercera más consumida a nivel mundial después del agua y el té, según The tea and coffee trade journal company.
El cafeto es originario de Etiopía y por sus cualidades energéticas ya en el siglo XI era consumido por las tribus originarias. Posteriormente comienza a comercializarse en los mercados del Cairo y la Meca a partir de su traslado a Arabia.
Su descubrimiento se asocia a diversas teorías, las más conocidas son:
- La leyenda que habla sobre el pastor que noto ciertos niveles excitación en sus cabras luego que consumieron el grano del cafeto.
- La otra plantea que a los guerreros de las tribus etíopes se les entregaban raciones de pequeñas bolitas hechas con el grano del café y grasa animal, lo que los mantenía alertas por más tiempo.
Lo cierto es que se ha podido probar el valor estimulante del café en sus diversas presentaciones.
El aroma de un buen café. Su disfrute
Para el año 1600 el café y su consumo se había extendido por toda Europa y a comienzos de 1700 se hablaba de más de 2000 establecimientos que comercializaban la bebida.
A finales del siglo XVIII llega a América y es principalmente en América del Sur donde encuentra el nicho ideal para su desarrollo. Tal es así que existen diferentes tipos de café que se cultivan en América del Sur y se catalogan entre los mejores del mundo, tal es el caso del café colombiano.
Aunque lo más común es encontrar el grano ya molido y listo para colar, en los establecimientos especializados en bebida gourmet, el grano se muele al momento de consumirlo, garantizando con ello que se mantengan todas sus propiedades. Sus beneficios han sido descritos por disímiles fuentes, uno de ellos está asociado al alivio de las migrañas.
Sus diferentes presentaciones
Existen un sinnúmero de variantes de consumir el café. Una de las más extendidas es el café Expresso, este es el resultado de la preparación con agua bien caliente y bajo presión de forma rápida, resultando una bebida fuerte y concentrada. Este tipo de café, además, es la expresión de lo que algunos llaman el café ideal, que debe ser:
C aliente
E scaso
F uerte
E speso
No obstante, existen otras formas de disfrutarlo y que no tienen nada que envidiar al Expresso.
Cómo disfrutar el aroma de un buen café
Café Capuccino
Ingredientes
- ½ taza de nata
- 1 taza de Leche
- 1 cucharadita de Chocolate rallado
- 2 cucharaditas de Azúcar
- 1 taza de Café negro
- 1/2 taza de nata
Modo de preparación
- Lo primero para preparar un buen capuchino es hacer espuma con la leche. Para ello, vacía la leche en un envase de cierre hermético, llena sólo hasta la mitad de su capacidad, ciérralo bien y vate enérgicamente por unos 30 segundos. La leche debería duplicar su tamaño.
- Destapa el envase y lleva al microondas por 30 segundos más, esto hará que la espuma tome consistencia.
- Aparte prepara una taza de café, un espresso, y disuelve el azúcar en él.
- Para que quedé como de profesionales, vacía en un taza de cristal toda la espuma que has preparado anteriormente. Recuerda que el secreto del café capuchino es mezclar el café con espuma de leche y no con líquido.
- Inmediatamente después vacía la mitad de la taza de café con azúcar. El café debería ir al fondo de la taza, distinguiéndose dos colores perfectamente.
- Usa la nata y el chocolate en polvo para decorar el borde de la taza de tu café.
Al servirlo puedes acompañarlo con chocolate en tablillas, galletas o pasteles. Recuerda que tus amigos y familiares siempre disfrutarán del aroma de un buen café. Complácelos con estas ricas recetas.